Vamos a ver. A 27 de agosto ya se puede oler el otoño. Tiempo de cambio, de accion, de competicion, de ganar, de cambiar posibilidades por resultados tangibles, de cumplir objetivos fijados o, simplemente, soñados. Apenas queda quien confie en mi. Solamente los amigos de verdad (no esos que van y vienen, sino a los de verdad: a esos los elijo yo. Si eres o no uno de ellos, lo sabes tan bien como yo). Pero eso me viene bien. Me gusta sorprender, ser quien pega el golpe que nadie espera. No hay marcha atrás, no me voy a rendir. Y por supuesto que me saldre, como siempre, con la mia.
domingo, 27 de agosto de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ángel exterminador
Mitya apenas recordaba el momento exacto en el cual, unos meses atrás, su jefe le dijo que toda la unidad viajaría a Bielorrusia a unas g...
-
Esa es una pregunta con la que me enfrento en multitud de ocasiones, ya sea en el ámbito laboral, del ocio o simplemente cuando conoces a al...
-
Publicat al Cugat.cat Independientemente de cualquier posicionamiento político, es fácil tener la sensación de que la relación entre Cata...
No hay comentarios:
Publicar un comentario